Nutrientes para el Discipulado
13,00€
El plan de Dios para la humanidad tiene que ver con el despliegue mental y espiritual, con la plena expresión de luz y amor. En la medida en que amemos y sirvamos sabiamente, combinaremos nuestra voluntad personal con la voluntad divina. Como Cristo, debemos ocuparnos de los asuntos del Padre. Cada uno de nosotros es útil y tiene un lugar en el plan de Dios.
[ti_wishlists_addtowishlist]
Descripción
El plan de Dios para la humanidad tiene que ver con el despliegue mental y espiritual, con la plena expresión de luz y amor. En la medida en que amemos y sirvamos sabiamente, combinaremos nuestra voluntad personal con la voluntad divina. Como Cristo, debemos ocuparnos de los asuntos del Padre. Cada uno de nosotros es útil y tiene un lugar en el plan de Dios.
Muestra
Capítulo 3. El Reino de Dios
Hoy está sucediendo algo nuevo. Está emergiendo un nuevo reino en la naturaleza, el reino espiritual, el reino de Dios en la Tierra. Este reino, en el que Cristo insistió en “el Padre Nuestro”, y que él vino a fundar, no es un reino cristiano ni un gobierno terrenal. Es el reinado del amor y la sabiduría en la Tierra, la cualidad de Dios mismo y del alma humana. Los miembros de este reino son aquellos que, en cada nación, tratan de generar condiciones correctas. Por medio de su pensamiento creativo y de su esfuerzo en cada ámbito de la actividad humana, este reino se convierte en una realidad tangible, verdadera y objetiva.
La ley del reino de Dios es la ley de las relaciones humanas correctas. Las dos grandes necesidades para producir las relaciones correctas son la visión y la organización en el vivir. La visión conduce a la organización. La visión es una visión de relaciones y objetivos grupales correctos y de la fusión del grupo en el conjunto más amplio. Los hombres llaman a esta visión con muchos nombres: hermandad, federación mundial, pero esto no importa demasiado. Este es un tema de mejora, de bienestar universal, seguridad general e igualdad de oportunidades, independientemente de la raza, color o credo.
La humanidad como un todo está ahora preparada para el reino de Dios. Esto se puede ver en el hecho de que la humanidad reconoce que las leyes de las relaciones humanas correctas deben controlar la vida diaria. La manifestación del reino de Dios en la Tierra, la preparación del camino para su gran director y acelerador, Cristo, nos da a cada uno y a todos una tarea completa y adecuada y algo por lo cual vivir, trabajar, soñar y aspirar. La entrada en ese reino es todo lo que verdaderamente concierne a la humanidad hoy en día; es un campo de servicio donde cada uno tiene potencial para el ejercicio de su divinidad. Cada individuo debería prepararse para pasar a ese reino y tener un proyecto o iniciativa que contara en su realización.
Información Adicional
Peso | 282 g |
---|---|
Dimensiones | 12 × 18 × 1 cm |